UES Médicos Naturistas

Fiestas, casamientos y otras reuniones. Después de un abuso gastronómico y alcohólico, es necesario darle tregua a nuestro organismo. Le ofrecemos un recurso para lograrlo.

Una dieta depurativa puede hacerse durante 1 ó 2 días, una vez al mes después de un exceso alimentario; se aconseja sin embargo, no hacerla durante más de 2 días para evitar carencias nutricionales (proteínas, hierro, etc.) o excesos dietéticos (azúcares, fibra, etc.). Una dieta desintoxicante permite eliminar las toxinas acumuladas, estimulando los órganos de limpieza: el hígado, la piel, los riñones y el intestino. Seguir este tipo de dieta no significa pasar hambre sino suprimir ciertos alimentos e incluir otros con efectos depurativos. La dieta depurativa consiste, pues, en consumir líquidos: agua, zumos, caldos e infusiones, verduras, hortalizas y frutas en abundancia.

Las frutas

Las frutas son alimentos depurativos por excelencia, contienen mucha agua, gran cantidad de minerales, oligoelementos, vitamina C y fibra. Son antioxidantes y antitóxicas. Pueden consumirse tal cual, en jugo con su pulpa, como ensalada de frutas, en compota o asadas (sin azúcar). Las más diuréticas son: los cítricos, los kiwis, el mango, la sandia, el melón, la papaya y las uvas.

Las verduras

Las verduras y hortalizas aportan una gran cantidad de minerales, oligoelementos, vitaminas y fibra. Se pueden consumir en ensaladas, sopas y preparadas al vapor, cocidas o hervidas, al horno, etc... Otra posibilidad es mezclar las frutas y las verduras en una buena ensalada. Las verduras más diuréticas son: el ajo, los alcauciles, el apio, las berenjenas, los berros, los brócolis, las calabazas, las cebollas, las coles, los repollitos de Bruselas, el coliflor, los espárragos, las espinacas, los pimientos, los pepinos, el perejil, la remolacha, el repollo, los tomates y las zanahorias.

Los líquidos

El agua ayuda a disolver las acumulaciones de toxinas, se aconseja beber 2-3 litros al día y un vaso de agua tibia en ayunas para limpiar e hidratar el organismo, así como evitar o combatir el estreñimiento. Los jugos de frutas y/o verduras, deben de beberse recién hechos y sin añadirles azúcar ni sal. Las combinaciones son muy variadas, he aquí un par de ejemplos:- Zanahorias y manzanas.- Naranjas, manzanas, limón y lechuga.- Tomate y perejil, etc...Se puede utilizar cualquier tipo de fruta y/ o verdura, es cuestión de gusto.

Caldos de verduras: Podemos, por ejemplo, tomar como primer plato en las comidas un caldo diurético sin sal.

Infusiones: Durante estos días, le aconsejamos sustituir el café por el té o por infusiones de las que puede tomar 4 tazas al día.

La dieta depurativa debe hacerse siempre respetando el horario de comidas y dentro de éstas, la fruta y la verdura pueden tomarse a voluntad. También debe evitarse, o al menos disminuir, la cantidad de sal y de azúcar.

El reflujo gastroesofágico es una enfermedad que disminuye la calidad de vida de quien lo padece.“El 90 por ciento de los pacientes acuden a la consulta por pirosis (acidez o ardor retroesternal)”.

En reiteradas oportunidades ciertas personas se quejan de padecer un molesto e intenso ardor entre el pecho y el estómago, acompañado de sensación de regurgitación, pero también a veces sienten que determinados alimentos o bebidas les provocan ciertas molestias. Estas personas, sin saberlo, pueden estar ante la presencia de reflujo gastroesofágico, un mal que cada vez afecta a más ciudadanos.

“La enfermedad de reflujo gastroesofágico es una patología en la cual hay un paso del ácido del estómago hacia el esófago permanente o en episodios muy frecuentes. Esto se produce en un 60 por ciento de los pacientes que generan los síntomas, ya que muchas personas pueden tenerlo y no saberlo”, así lo afirma la doctora Zully Latuff.

Esta enfermedad, según la especialista, es una situación que disminuye la calidad de vida del paciente, además de su capacidad productiva. “El 90 por ciento de los pacientes acuden a la consulta por pirosis (acidez o ardor retroesternal)”, señala.

Muchas veces ese cuadro puede venir acompañado de regurgitaciones, además de manifestaciones extraesofágicas: padecen tos, sinusitis e incluso asma. “Incluso hay otras manifestaciones como el dolor toráxico, que puede simular un dolor de tipo cardíaco”.

En condiciones normales, la motilidad del esófago debe tener la capacidad de lavar al esófago de los ácidos. Y es que el esfínter esofágico interior es la válvula encargada de mantener cerrado el flujo de ácido. “Algunos alimentos pueden disminuir el tono o la capacidad de cierre de esa válvula natural.

Estos alimentos son: los picantes, chocolates, menta, cítricos, vinagre. Además, medicamentos como vasodilatadores, o algunos para ayudar a dormir, afectan a este músculo”.

La curación del paciente, no está directamente relacionada con la ingesta de los medicamentos que le prescriba el médico tratante, sino que está íntimamente vinculada a un cambio en el estilo de vida, específicamente de los alimentos que se consuman.

En este sentido, cambiar el estilo de vida “es básico para favorecer el tratamiento. Caminar, evitar realizar ejercicios que causen presión intraabdominal (pesas), evitar ropas ajustadas, hacer varias comidas al día, evitar comer antes de acostarse y levantar un poco la cabeza al acostarse son recomendaciones para combatir el reflujo gastroesofágico”.

Asimismo, la especialista enfatiza en la necesidad de acudir al médico y reconoce que como medidas de diagnóstico para indicar un tratamiento adecuado, además de la endoscopia, para detectar el grado de la afección, existen exámenes más específicos como la manometría esofágica de 24 horas. El objetivo de este diagnóstico es buscar la mejoría y la curación en un tiempo más corto. Eso se traduce en un mejor costo beneficio para el paciente destaca la profesional.

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Conforma cerca del 2 por ciento del peso corporal y 39 por ciento de los minerales totales del cuerpo. Cuando el organismo presenta déficit de este mineral, puede ser víctima de espasmos musculares y enfermedades crónicas.

Más allá de la salud ósea, el calcio también es vital para la transmisión nerviosa y la regulación de la función del corazón, además de la adecuada contracción de los músculos en general, de allí el riesgo a tetania -espasmos continuos de un músculo.

La mujer es más propensa a presentar déficit de calcio, un componente orgánico que se encuentra esencialmente en huesos y dientes, donde tiene funciones vitales en su construcción y su mantenimiento. En tanto, también es necesario este mineral para evitar la falta de energía –cansancio- y patologías como la osteoporosis.

El calcio es el mineral más abundante del cuerpo humano, conforma cerca del 2 por ciento del peso corporal y 39 por ciento de los minerales totales del cuerpo. Cuando el organismo presenta déficit de este mineral puede ser víctima de espasmos musculares, así como de enfermedades crónicas como el cáncer y la hipertensión arterial.

Existe información actualizada que reporta que una adecuada ingesta de calcio repercute en un menor riesgo a la obesidad, además de un manejo más efectivo de pacientes obesos al momento de ingerir alimentos ricos en calcio.

Señala que los consumos adecuados para el calcio recomendados por la Food and Nutrition Board (FNB) se basan en estimados de los requerimientos de ambos géneros durante el ciclo de vida. Es así como, para lactantes de 0-6 meses se recomiendan 210 mg/día, de 6 a 12 meses de vida 270 mg/d; de 1 a 3 años 500 mg/d, de 4 a 8 años 800 mg/d, de 9 a 18 años 1.300 mg/d, de 19 a 50 años 1.000 mg/d, de 51 a >70 años 1.200 mg/d (hombres y mujeres no embarazadas ni lactando).

Asimismo, para las embarazadas la FNB recomienda en menores de 18 años 1.300 mg/día de calcio y entre 19 – 50 años 1.000 mg/d. Para madres en período de amamantamiento recomienda en población menor de 18 años ingerir 1.300 mg de calcio al día, y 1.300 mg/día para mujeres de 19 años en adelante.

Se debe tener presente que las fuentes primarias de calcio son: los productos lácteos (leche, yogur y queso); las verduras con hojas de color verde oscuro (brócoli, col rizada); sardinas y salmón con espinas; alimentos enriquecidos con calcio (jugos de fruta, leche de soya, cereales para el desayuno o queso de soya con calcio).

En tanto, una de las patologías que se presenta por falta calcio es la osteoporosis. Por ello es necesario tener en cuenta que el organismo elimina y reemplaza el hueso de manera continua con el objeto de mantener el esqueleto fuerte y sano. Pero este proceso se invierte con el envejecimiento, de manera que se pierde más hueso del que se reemplaza.

En las mujeres este cambio se realiza en la menopausia, e incluso unos años antes del inicio de la misma, con una pérdida de hueso superior al porcentaje que se renueva. Si este desequilibrio persiste suele conllevar a la aparición de la osteoporosis. Y es que una inadecuada proporción de calcio, es decir, la baja densidad de este elemento en los huesos genera la osteoporosis.

Las mujeres en la edad de la menopausia son más propensas a padecer osteoporosis si no cuentan con unas reservas de calcio suficientes. En este grupo de riesgo la disminución de masa ósea causada por la pérdida de estrógenos puede alcanzar el 25 por ciento en los cinco años posteriores a la menopausia.

Para contrarrestar esta pérdida los especialistas recomiendan una dieta que aporte al menos 1.500 mg de calcio al día, el equivalente a diez yogures o seis vasos de leche diarios.

Investigadores de la Universidad Old Dominion evaluaron los niveles de colesterol en mujeres jóvenes y sanas y encontraron que un entrenamiento intenso con aparatos de pesas reduce los niveles de lipoproteínas de baja densidad LDL, comúnmente conocidas como colesterol malo en la sangre.

Sin embargo si se consume cafeína en grandes cantidades pueden aparecer serios riesgos para la salud:

Aumento de dolores de cabeza o ansiedad, sobre todo si se combina con el consumo de píldoras anticonceptivas.

Ritmo cardiaco irregular, agravamiento del síndrome de intestino irritable, aumento de síntomas derivados de infecciones de próstata

Aumento de la presión arterial, un estudio efectuado en Francia reveló altos índices de hipertensión en personas que consumían más de cinco tazas de cafe al día

Pérdida de calcio corporal con el consecuente aumento de osteoporosis

Aumento en la esterilidad. Un estudio efectuado por la Universidad John Hopkings descubrió que las mujeres que consumen más de 300 mg de cafeína al día, lo equivalente a tres tazas de café y ocho refrescos de cola, reducen la posibilidad de embarazo en un 26%.